Me llamo Elías Garay Carrasco  y me declaro un “ñoño” de las guitarras.

Comencé a tocar hace unos 25 años cuando le pedí a una compañera de curso si me podía enseñar algunas notas. Inmediatamente me pasó su guitarra (marca chancho, así comenzamos todos). Me anotó los acordes y sus posiciones en una hoja de cuaderno y literalmente no solté nunca más las 6 cuerdas. Tenía cerca de 13 años.

Un día descubrí que, en una pequeña oficina del paseo Ahumada, en Santiago centro, tenían guitarras Gibson (Les Paul era el modelo que más conocía por Slash). Así que comencé a ir después del colegio cada vez que podía. Llegaba a la tienda y preguntaba si “me dejaban mirar” porque claro, pensaba que jamás podría tener una de esas guitarras (sí, siempre han tenido un alto precio, independiente del periodo).
 

Ahora, casi 25 años después, soy yo el que tiene una oficina en donde me doy el gusto de importar y vender todas las guitarras que siempre quise tener. Están las que rara vez se ven en una tienda de este país y actualmente yo como empresario, permito que mis clientes vengan, no tan sólo a vitrinear, sino que también puedan probar el o los instrumento(s) que tanto les gusta(n).